Quizá una de las preguntas que más nos hacemos es “¿Cuándo debemos empezar a cuidar nuestra piel?”. La respuesta no es fácil. El estado y el tipo de piel varían de una persona a la otra, y, por lo tanto, no hay una regla exacta que nos permita afirmar cuando, y en qué momento, es importante empezar a cuidarse. Además, cada piel es un mundo, y es difícil determinar a modo general qué productos o ingredientes son los ideales para cada momento de la vida.
Por otro lado, la mayor parte de nosotros asocia el cuidado de la piel al uso de productos de skincare y rutinas que nos permitan mejorar su aspecto y combatir los signos del envejecimiento. Sin embargo, cuando tenemos en cuenta que cuidar nuestra piel engloba todos los actos que realizamos sobre ella a lo largo del día la respuesta se vuelve más sencilla: ¡La piel hay que cuidarla desde el primer día de vida!
Cuidar la piel desde que nacemos
El cuidado de la piel es fundamental desde el nacimiento, y debemos ir adaptando los productos que usamos a las necesidades que vamos teniendo a lo largo de la vida. Si bien es cierto que hay múltiples variaciones de rutinas, hay dos puntos fundamentales que debemos cumplir siempre para cuidarnos y cuidar la piel de toda nuestra familia.
¿Sabías que para mantener la belleza de la piel a lo largo de los años no debemos únicamente centrarnos en productos de belleza?
Algo tan sencillo como la higiene adecuada de la piel mediante productos suaves que respeten el pH, y la barrera cutánea, es fundamental si queremos mantener una piel sana a lo largo de los años. Para ello, los dermatólogos recomiendan elegir geles suaves, sin perfumes, y que mantengan en buenas condiciones la capa de lípidos epidérmicos que recubre nuestra piel. Estos productos de higiene se conocen bajo el nombre genérico de “syndets”. Una higiene excesiva, o con productos agresivos o irritantes, daña nuestra piel, y es algo que debemos evitar si queremos cuidarnos y mantener la belleza de la piel a lo largo de la vida.
La importancia de la hibratación para cuidar nuestra piel
El segundo punto fundamental es la hidratación, y una de las dudas que nos planteamos a diario, es cuál es la mejor crema hidratante que podemos elegir para cuidar y nutrir nuestra piel. Dado que a diario estamos expuestos a múltiples contaminantes, a agresiones ambientales, al roce de la ropa, a aguas duras y a productos de higiene que en ocasiones no son los adecuados, la hidratación de la piel de manera externa en nuestra cara y nuestro cuerpo resulta fundamental.
La mejor crema hidratante corporal que existe va a ser aquella que contenga una mezcla de agua y aceite o grasa vegetal que nos permita recuperar el manto hidrolipídico que recubre nuestra epidermis. Según si la mezcla contiene más componente acuoso o más grasa, va a ser más o menos fluida, y podremos adaptarla a nuestras necesidades, las cuales pueden variar según el estado de nuestra piel y la humedad ambiental.
Elige tu crema hidratante facial
¿Y a nivel facial? Bien, en los bebés y los niños habitualmente podemos usar los mismos productos que aplicamos sobre el cuerpo ya que la piel de la cara y el cuerpo suele tener necesidades similares. No obstante, una vez iniciada la pubertad, es fundamental elegir productos distintos para cara y cuerpo ya que, bajo la influencia hormonal de la adolescencia, la piel de la cara se vuelve más grasa, y los productos corporales suelen ser demasiado densos como para aplicarlos en la cara.
Entonces, ¿Cuál es la mejor crema hidratante de cara que podemos elegir? Los dermatólogos recomiendan adaptar la hidratación a las necesidades de cada tipo de piel, y elegir los ingredientes en función de su estado. De este modo, para la piel seca, suelen recomendar cremas hidratantes faciales ricas en ceramidas y ácido hialurónico que permitan devolver a la piel su barrera hidrolipídica. Por otro lado, en pieles grasas, se suelen recomendar aquellas libres de aceite (oil-free) y no comedogénicas (es decir, que no taponen el poro), para evitar que aparezcan imperfecciones y lesiones de acné en el área facial.
Activos que cuidan nuestro rostro
Otro punto clave en la elección de la crema facial, son los ingredientes activos que contienen. Si bien es cierto que una rutina de skincare sencilla se basa en la higiene y la hidratación, cada vez son más las cremas hidratantes de cara que, además, contienen ingredientes activos que nos permiten, por ejemplo, tratar ciertas alteraciones de la pigmentación. Para tratar las manchas, se suelen incorporar ingredientes activos que favorecen la regeneración natural de la epidermis, el cual se ralentiza por la edad. En nuestros productos, puedes encontrar aceite de semilla de fruta de la pasión o de Maracuyá, los cuales además tienen poder antioxidante.
El uso de antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E es clave si queremos mantener la belleza de la piel a lo largo de los años. Existen otros múltiples ingredientes activos que podemos incorporar a las cremas hidratantes, como por ejemplo el retinol, el cual se recomienda cuando se quiere mejorar el aspecto de la piel y minimizar las pequeñas arrugas superficiales.
No obstante, sin duda, antes de elegir un producto u otro es fundamental que la piel sea valorada por un experto, quien asesore sobre los mejores productos e ingredientes que se adapten al estado de cada persona. Confiemos nuestra piel a quien realmente sepa tratarla, y de este modo, lograremos mantener una piel bella y sana a lo largo de la vida.